¿Sabías que la vitamina D es una hormona? cuya principal función, es la fijación del calcio en el organismo; pero además previene de infecciones, disminuye la formación de sustancias que producen inflamación celular y te protege de enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes y algunos tipos de cáncer.

Paradójicamente, nuestro único medio natural para obtener la vitamina D es mediante la exposición moderada a los rayos solares.

Tomar el sol, es una actividad que hemos realizado por siglos siendo benéfica para el organismo, si no me crees, piensa en tus ancestros y en todas las actividades que realizaban al aire libre.

Lamentablemente hoy en día, la exposición al sol ya no es tan segura como antaño, debido a los agentes contaminantes acumulados en la atmósfera que han perforado paulatinamente la capa de ozono y que nos han hecho más sensibles a la exposición directa de los rayos UV.

Pero de cualquier forma la simbiosis entre vitamina D y rayos solares sigue presente y necesaria para nuestro organismo.

Como en todo, el equilibrio es la clave, la exposición moderada es benéfica, sin embargo, con la llegada del verano, tanto por la posición del sol como por nuestras actividades somos más propensos a exponernos de más.

La buena noticia, es que para prevenir esta situación y evitar posibles quemaduras, tenemos a nuestra disposición los productos denominados protectores solares.

La mala noticia, es que no todos los protectores solares disponibles en el mercado, cumplen lo que prometen y peor aún pueden ser tóxicos para tú piel.

El más reciente informe del Grupo de Trabajo Ambiental (por sus siglas en inglés EWG: Environmental Working Group) una ONG dedicada al análisis de los componentes químicos de los productos y su incidencia en la salud de los consumidores– demostró que la mayoría de los protectores solares no cumplen con el nivel de protección que promocionan en sus empaques, pero lo más preocupante es que contienen sustancias tóxicas de fácil absorción.

En el TOP 3 de sustancias tóxicas encontramos:

Fragancia:

Es común encontrar en los ingredientes solamente la palabra “Fragancia”, la cual es una formula secreta del productor. Las fragancias sintéticas agrupan un gran número de componentes nocivos desconocidos que, entre otras consecuencias, podrían causar alteraciones hormonales, daño hepático o renal y alergias, entre ellos:

Parabenos: conservantes sintéticos que interfieren con la producción y liberación de hormonas.

Ftalatos: conservante sintético que es carcinogénico y está relacionado con los efectos reproductivos (disminución del conteo de espermatozoides, desarrollo temprano de los senos y defectos de nacimiento) así como daño al hígado y riñón.

Almizcles sintéticos: están relacionados con la interrupción hormonal y se cree que persisten y se acumulan en la leche materna, la grasa corporal, la sangre del cordón umbilical y el medio ambiente.

Oxibenzona

Es muy común en la mayoría de los protectores solares ya que su principal función es absorber la luz ultravioleta (UV), pero es un reconocido disruptor endocrino relacionado con la baja producción de espermatozoides en hombres y endometriosis en mujeres.

La oxibenzona penetra en la piel, entra en el torrente sanguíneo y actúa como el estrógeno en el cuerpo. Puede desencadenar reacciones alérgicas, alteraciones hormonales y daños a nivel celular relacionados con el cáncer.

Palmitato de Retinilo (palmitato de vitamina A)

Es una forma de vitamina A que al ser expuesto al sol contribuyen al desarrollo de células malignas y al cáncer de piel, por lo que deben evitarse los filtros solares que la contienen.

Las calificaciones de EWG

Como cada año, la EWG publicó la 13ª Guía Anual de Protectores Solares de EWG (2019) en la cual evaluó más de 1300 productos, su verdadero factor de protección solar y sus ingredientes.

En ella podrás encontrar:

• Los mejores productos calificados para adultos y niños
• Los peor calificados o con llamados de atención.
• Listado de ingredientes a tomar en cuenta.

Así como una serie de consejos invaluables para tomar el sol de manera consciente.

Te invito a que veas el reporte completo aquí: https://www.ewg.org/sunscreen/

Protector solar hecho en casa

Ahora, ¿No te convence ningún producto comercial, pero quieres protegerte del sol con algo más natural?

Aprovecho para compartirte una receta que me encanta porque además nutre e hidrata la piel con vitaminas y nutrientes esenciales.

¿Qué necesitas?

• 10 gotas de aceite esencial de lavanda (usa aceites esenciales de grado terapéutico)
• 1 cucharada de aceite de granada.
• ¾ de taza de aceite de coco.
• 2 cucharadas de óxido de zinc.
• 2 cucharadas de manteca de karité (shea butter) o manteca de cacao
• Pote de vidrio con tapa para almacenar

¿Cómo prepararlo?

Coloca la manteca de karité, el aceite de coco y granada en un pote de vidrio y derrite a baño María hasta que se hayan integrado los tres aceites. Deja enfriar unos minutos

Posteriormente cuando aún este tibio agrega el óxido de zinc y las gotas de aceite esencial de lavanda para aromatizar. Integra bien todo, deja enfriar y tapa.

¿Otra recetica?

Sérum Protector Solar

Esta receta es para piel y cabello evitando que la exposición solar y el uso de piscinas/albercas o contacto con el mar los resequen.

¿Qué necesitas?

• ½ cucharadita de aceite de vitamina E (2 cápsulas de vitamina E tópica)
• ½ cucharadita de aceite de coco
• ½ cucharadita de aceite de semillas de uva
• 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
• 1 cucharadita de aceite de sésamo
• 10 gotas de aceite esencial de limón
• 1 botellita con atomizador

¿Cómo prepararlo?

Mezcla los ingredientes en una botellita con atomizador, agita para integrar los ingredientes cada vez que lo utilices aplica en piel y cabello seco antes de exponerte al sol.

NOTA:

No está de más aclarar que los protectores solares caseros no cuentan con un factor de protección solar dermatológicamente probado y son funcionales para realizar actividades en las que no te expongas por tiempo prolongado, por ejemplo: para una rutina diaria simple como caminar 30 min a primera hora del día, salir a la compra, pasear al perro, etc.

Finalmente recuerda que todos necesitamos del sol, pero la clave siempre estará en el balance y en elegir productos que cuiden y protejan nuestra piel libre de tóxicos.

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¡Feliz Verano!

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Recursos Bibliográficos.

EWG (2019) Guide to Sunscreens. https://www.ewg.org/sunscreen/ Recuperado de internet Julio, 2019 Strole, A. (2015) Cosmética Casera. Editorial Urano.