Hoy voy a escudriñar las galletas Oreo. ¡Todos crecimos comiendo oreos! Ahora bien, te preguntarás: ¿Qué hay de malo en una galleta de chocolate? La verdad es que no hay de malo, ¡siempre y cuando no sean Oreo!

Consentir es una forma de demostrar amor y de cuidar. Cuando consentimos damos cosas que nutren física o espiritualmente a la otra persona. No es precisamente lo que hacemos cuando le damos galletas Oreo a nuestras familia. A continuación verás los principales ingredientes de las galletas Oreo y qué significan para nuestra salud:

Qué comes cuando comes galletas Oreo:

1. ¡El primer ingrediente de la etiqueta es azúcar! Ni siquiera es harina. Te cuento que los ingredientes en las etiquetas se ordenan por orden de cantidad. El primer ingrediente es lo que más tiene el producto, en este caso: AZÚCAR refinada y blanqueada. Con todas las consecuencias que eso tiene para tu salud.
2. Harina de trigo enriquecida: el producto que se obtiene de la refinación del trigo, es tan estéril y falto de nutrientes que tienen que enriquecer la harina, ¿no te parece como sospechoso?
   Por otro lado, consumir harina refinada y consumir azúcar es exactamente lo mismo. Tu cuerpo los procesa de la misma manera. Subiendo drásticamente la insulina en la sangre y provocando picos que nos mantienen con hambre constantemente.
   Además la harina de trigo tiene Gluten, altamente inflamatorio y más aún cuando viene de trigo transgénico modificado genéticamente (GMO) lo cual lo hace todavía más inflamatorio.
3. Artificial Favor: Artificial = químico (NO natural). Al igual que los colorantes artificiales, no tenemos enzimas para digerir estas cosas y se van acumulando en nuestro cuerpo como toxinas.
4. Aceite de maíz de alta fructosa: esto es tomar el azúcar, quitarle todo lo medio bueno que pueda tener y dejar todo lo malo que tiene. El azúcar está compuesta por glucosa y fructosa.
   La glucosa es la que nos da energía, la que se almacena en forma de glucógeno en los músculos y se usa más tarde como energía.
   La fructosa es la que se almacena como grasa y de la que nunca nos sentimos saciados pues no estimula la hormona que regula el apetito. El aceite de maíz de alta fructosa tiene más fructosa que glucosa. ¿Ahora vez por que no puedes comerte solo una?
5. Palm Oil: el aceite de palma puede ser beneficioso o no para la salud dependiendo del proceso de refinación, si se eleva a altas temperaturas se convierte en una grasa hidrogenada. Esa que tapa las venas. ¿Cual tipo tendrá las Oreo? Algo que considerar es que la producción de aceite de palma causa estragos en la naturaleza.
6. Lecitina de Soya: hablemos solo de la soya y no de las lecitinas por ahora. La soya es un alimento muy problemático por su cantidad de acido fítico, anti-nutrientes, goitrógenos y hemmagglutini (el tema es largo) pero interviene en la absorción de nutrientes, puede causar desbalances hormonales y la gran mayoría de la soya que existe es genéricamente modificada, lo cual agrava todos sus problemas.

Muchos pensaran que leo etiquetas porque me gusta, pero la verdad, ¡no me gusta! Me hace perder una cantidad enrome de tiempo y preferiría que la comida fuera toda limpia para no tener que estar en eso. Pero lamentablemente nuestra sociedad no esta ahí todavía y hasta ese día nos toca leer etiquetas.