Hacer meriendas constantemente NO es una buena idea

Carolina Blaksley
febrero 28, 2018

Desde hace mucho se puso de moda el comer meriendas o varias veces al día (más de 4) bajo la teoría de que esto acelera el metabolismo. Sin embargo, también existe la opinión de que esto es contraproducente para el correcto funcionamiento del organismo.

Yo me inclino totalmente por comer MENOS veces al día en lugar de más, por las siguientes razones:

La digestión toma tiempo; se requiere de mucha energía de nuestro organismo para poder descomponer la comida en pequeñas moléculas que puedan ser absorbidas y utilizadas como energía y para reparar tejidos.

Al comer constantemente toda la energía se concentra en digerir y no en reparar o desintoxicar. Nos es más difícil pensar y concentrarnos pues todo el foco de nuestro organismo está en digerir.

Además los snacks suelen no ser tan saludables como pensamos; es muy raro ver a alguien merendando un huevo o una ensalada. Las meriendas suelen ser algo pre-empaquetado, jugos o barras llenas de carbohidratos/azúcar (incluso las saludables).

No importa si lo que estás merendando es gluten free, vegan u orgánico, lo importante es que está estimulando la producción de insulina, lo que dará como resultado que en 3 horas tengas un bajón de energía, cansancio y hambre.

Hambre que querrás saciar con el mismo tipo de carbohidrato para levantar rápidamente el azúcar en la sangre, repitiéndose el ciclo una y otra vez.

Comer 3 veces al día es algo que de cierta forma inventamos en la modernidad, pues en la era paleolítica, el alimento no siempre estaba disponible y los procesos de descanso y desintoxicación del sistema digestivo, se daban como algo natural.

Se culminaba el proceso de digestión (el cual dura alrededor de 6 horas) y luego se volvía a comer cuando se podía. De ahí que el ayuno intermitente sea tan recomendable.

Hoy en día tenemos una disponibilidad de comida constante y, es por eso, que empezamos a ver la comida como una diversión o para tapar vacíos emocionales y no solo desde su valor nutricional.

Podríamos perfectamente vivir comiendo una o dos vez al día; dejaríamos de estar todo el día pensando en comida, se nivelaría nuestra azúcar en la sangre y tendríamos procesos de desintoxicación mucho más eficientes.

¿Cómo lograr esto? ¿Será posible hacerlo con tantas tentaciones en el día a día? Sí se puede, y yo soy testigo de eso, te invito a conocer mi programa Sugar Detox – 10 Días sin Azúcar, el cual fue un antes y un despúes en mi vida. 

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