Cómo comer granos con Autoinmunidad

Carolina Blaksley
febrero 19, 2018

Una persona con alguna condición autoinmune debe evitar la inflamación interna a toda costa, por lo que no es recomendable que base su alimentación en granos y legumbres.

Por lo tanto el veganismo, no suele ser la mejor opción para personas con condiciones autoinmunes pues la inflamación producida por nuestra alimentación (en este caso los granos y legumbres) activa el sistema inmunológico el cual actúa atacando nuestros propios tejidos. En el caso del Hashimoto, la tiroides.

Las plantas como cualquier organismo vivo tienen mecanismos de defensa para no ser digeridos pues al serlo, se termina la posibilidad de seguir reproduciéndose.

En el caso de los granos y legumbres, su mecanismo de defensa son el ácido fítico, inhibidores de proteasa, lecitinas, taninos y oxalatos de calcio que actúan como anti-nutrientes (dificultan la absorción de nutrientes), inflaman y poco a poco pueden ir dañando el intestino contribuyendo a la creación de una condición llamada intestino permeable.

Pero como siempre la palabra clave es el balance y las personas que tienen alguna condición autoinmune pueden comer granos y legumbres de vez en cuando siempre y cuando estén bien preparados.

Aquí unos trucos para remover estos anti-nutrientes y hacerlos más digeribles:

  1. Germinar las legumbres: esto se hace colocándolas en remojo (en agua) por varios días o hasta que les salga una colita y cambiar el agua dos veces al día idealmente. Si esto es mucho tiempo, remojar de un día para otro y colocar un chorrito de limón o vinagre al agua.
  2. Agregar sal, comino cuando la legumbre esta apunto de estar lista. Si se agrega al principio el grano no se ablandará del todo y será menos digerible.
  3. Agregar algas como el Kelp o el Kombu, esto no sólo mejora la digestibilidad sino que acelera el proceso de cocción.
  4. Colocar un poquito de vinagre, limón o vino en los últimos minutos de cocción. Hará el grano más digerible pues se rompe la cadena de proteínas y compuestos que son difíciles de digerir.
  5. Remojar los granos: los granos como el arroz también se pueden remojar  y, aunque no germinan, el remojarlos por largas horas disminuye considerablemente su contenido de ácido fítico.

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