Los sentimientos de rabia y frustración por períodos prologados son tóxicos para el cerebro como lo son los colorantes para el cuerpo, pues cambian la estructura del cerebro y nos ponen en un estado de emergencia constante.

Esto hace que la inteligencia se bloquee y no tengamos acceso al pensamiento racional. Toda la energía se va a las partes del cerebro que controlan nuestros impulsos más primitivos. Correr o atacar.

Esto viene acompañado con un aumento del cortisol que causa estragos a la salud si se produce constantemente. Así nos enfermamos de estrés emocional.

Esta demostrado que la meditación reduce el dolor emocional en 44%. Practicarla es muy sencillo y solo necesita de tu disposición para hacerlo todos los días.

Esta practica es especialmente útil para personas expuestas a situaciones extremas pues previene el ser marcados por estas situaciones a largo plazo. Es así de simple:

Ejercicio diario de recarga para que no dejes que la frustración se apodere de tu cerebro:

• Busca el lugar más tranquilo al cual tengas acceso.
• Siéntate en el borde de un cojín, almohada o mat con las piernas cruzadas como indio y las manos sobre las piernas.
• Cierra los ojos.
• Promete a ti mismo tomar al menos 5 minutos todos los días para hacer esto. Estos minutos alimentaran tu energía, tu alma y tu amor propio. Son momentos de recarga.
• Concéntrate en tu respiración y nada más.

Si tu mente se va a otro lado y se pierde en pensamientos recupérala sin reclamarte y concéntrate en tu respiración:

• Si tienes sonidos alrededor escúchalos con curiosidad pues son parte de tu presente. No los niegues ni huyas de ellos, escúchalos, acéptalos y vuelve a tu respiración.
• Cuando tus pensamientos vengan obsérvalos, reconócelos y déjalos ir. Vuelve a tu respiración.
• Practica esto entre 5 y 10 minutos diarios en la mañana al despertar y antes de
  dormir.

¡Mientras más tiempo puedas hacerlo mejor!