Entre las bondades que la naturaleza nos regala hay un grano poco conocido que posee un alto contenido proteico, aporta ácidos esenciales, es rico en fibra y además ayuda a una mejor digestión, ya que no contiene gluten.

Su nombre es Millet (Mijo en español) y precisamente por su alto contenido en fibra evita el estreñimiento y regula los niveles de triglicéridos.

Cuando tenemos problemas con el azúcar en nuestro cuerpo, nos ayuda de dos formas: la fibra normaliza los niveles de glucosa en sangre y los polifenoles presentes en el Mijo mejoran la respuesta a la insulina. Así, evitan los picos de glucemia.

El alto contenido de ácido fítico es de gran ayuda para reducir el colesterol; mientras que su alto contenido en hierro y ácido fólico es excelente para los casos de anemia ferropénica, así como durante el embarazo, la lactancia, las etapas de estrés o de agotamiento.

¡Por si fuera poco es alcalinizante!

Les confieso que yo no lo consumía tanto hasta que una amiga me preparó esta rica ensalada de espárragos y Millet, en lugar de quinoa, ¡y me encantó!

La gama de cereales de semilla pequeña es más amplia de lo que pensamos y el Millet es un cereal al que podemos sacarle mucho provecho.

Unas de las cualidades que más me gustan, además de que no contiene gluten, es que aporta fósforo, magnesio, hierro, yodo, Vitamina B1, Vitamina B6 y B2, Vitamina E y zinc. 

La Vitamina B1 es de gran importancia para el rendimiento de la memoria, mientras que el fósforo favorece el desarrollo óseo de nuestros niños. El magnesio, por su parte, mejora el funcionamiento de nuestro sistema nervioso y el yodo controla nuestro metabolismo.

Para cuidar el sistema nervioso es ideal la Vitamina B6. La Vitamina B2 favorece la actividad oxigenadora intercelular y la regeneración de tejidos, mientras que la Vitamina E es, como sabemos, un excelente antioxidante.

El zinc es uno de los minerales más favorables: ayuda al sistema inmunitario a combatir bacterias y virus, algo vital en tiempos en los que abundan las enfermedades infecciosas como el coronavirus.

El Millet es un grano tan noble como la quinoa. Una de las diferencias principales entre el Millet y otros granos es precisamente que ¡no contiene gluten como la mayoría! Esto lo hace apto para celíacos y súper saludable.

Por eso, hoy quiero compartirles esta receta que hace un tiempo posteé en Instagram y que la pidieron para mi blog.⠀

Yo se la preparo a mis hijos regularmente y, aunque no consumo muchos granos, cuando lo hago, escojo este.

¡Esta ensalada definitivamente es de otro mundo! Aquí se las comparto.

Porciones: 4-6 personas

Ingredientes:

• 12 espárragos blanqueados y cortados en rodajas (retirar la parte dura de los extremos).
• 1/2 cebolla morada picada en cuadritos.
• 4 tazas de rúcula.
• ½ taza de hojas de albahaca fresca (opcional).
• 2 tazas de Millet (Mijo) cocido, según las instrucciones del paquete (básicamente, hazlo igual que haces el arroz y la quínoa).
• Sal marina.
• ¼ taza de aceite de oliva extra virgen.
• 2-3 cucharadas de vinagre de manzana o limón.
• ½ cucharadita de ajo en polvo.
• 1 cucharadita de mostaza Dijon.
• 1 taza de cramberries secas (cerezas, opcional).

Preparación:

1) Prepara el Millet. (1 ½ taza de Millet crudo es aproximadamente 2 tazas cocido). Déjalo enfriar.

2) Blanquea los espárragos y córtalos en rodajas.

3) En un cuenco, mezcla la mostaza, el vinagre, la sal, el aceite de oliva, el ajo y la mostaza. Integra todo.

4) En un bowl coloca el Millet, las hojas verdes y la cebolla. Integra nuevamente. ⠀

5) Coloca el aderezo por arriba y por último los cramberries secos (cerezas)

¡Listo! Ya puedes compartir esta deliciosa y nutritiva receta.

Recuerda que para estar saludables y verte bien por fuera, debes estarlo por dentro.

¿Conocías el mijo? ¿Cómo lo consumes?