Lo prometido es deuda.

Aquí explico cómo hago la yuca que a mis hijos les encanta

Hay miles de libros de recetas, pero por lo general nos sirven 2 o 3 (si acaso).

Y no hay nada como una receta que te sirva, que sea rápida y rica. ¡Esta es una de esas!

Yo prefiero comer raíces que arroz, la yuca es una de mis preferidas porque me recuerda mucho a mi país (Venezuela) por lo que hago este tipo de cosas muy a menudo, incluso siendo algo frito, pues el miedo a la grasa lo perdí hace tiempo.

Si te estás preguntando por qué ya no le temo a la grasa, aquí tienes la respuesta:

El consumo de grasas buenas permiten al organismo realizar muchas funciones vitales como almacenar energía, la producción de hormonas, el transporte de vitaminas además de proveer de ácidos grasos esenciales que nuestro cuerpo por sí mismo no puede fabricar. Y lo más importante, la grasa también nutre al cerebro.

Lo realmente importante, es elegir las grasas buenas como el aceite de aguacate, el de semilla de uva, oliva y coco por encima de los aceites hidrogenados y grasas trans

Bueno, si más preámbulo aquí esta:

Ingredientes:

• 1 Yuca (Yo la consigo en Whole Foods pero me imagino que hay en otros mercados)
• Cebolla en polvo
• Sal marina o sal del Himalaya

Preparación:

1.Pela la yuca con la ayuda de un pela papas o un cuchillo. Esta es la parte más fastidiosa porque la yuca es dura de pelar.

2. Córtala en bastones

3. Pon a hervir agua y hierve los pedazos de yuca hasta que estén suaves.

4. Retira del agua. Sazona con cebolla en polvo y sal.

5. Calienta el aceite de aguacate y fríe la yuca hasta que esté dorada. (Uso esté en lugar de aceite de coco, porque tiene un sabor neutro).

6. Para decorar puedes espolvorear con semillas de hemp (cáñamo) o semillas de girasol.⁣

7. Sirve con palitos de celery y zanahoria